ARTÍCULOS DE OPINIÓN

20.4.06

¿Más magnanimidad?

Me resulta difícil explicar los sentimientos que me invaden al leer el artículo de José María Mardones publicado en este diario el 16 de abril y titulado La magnanimidad de las víctimas. El pasado 13 de marzo se cumplió el 30º aniversario del asesinato de mi abuelo, Manuel Albizu Idiáquez, por parte de la banda terrorista ETA. Sus familiares jamás hemos optado por la revancha ni nos hemos tomado la justicia por nuestra mano. Tuvimos que aceptar la amnistía del año 77, en la cual los asesinos de mi abuelo quedaron indultados y nunca han cumplido condena por ello. Quitarle cobarde y miserablemente la vida a mi abuelo les resultó muy fácil y además gratis. Observo con asombro la cantidad de veces que utiliza la palabra «reconciliación» el señor Mardones. ¿No le parece suficiente magnanimidad perder a los familiares, delegar en la justicia, sufrir el abandono del Gobierno Vasco y la actitud arrogante de los terroristas y sus cómplices? ¿Qué más quiere pedir a las víctimas?

Muy fácil habla usted de reconciliación. ¿Con quién nos tenemos que reconciliar las víctimas, si no hemos hecho otra cosa que ver cómo asesinan a nuestros familiares? En el País Vasco no necesitamos reconciliación. Lo que necesitamos es libertad, libertad para que cada uno pueda pensar y actuar como le apetezca dentro de la legalidad, sin que ETA y sus amigos de Batasuna le intenten quitar de en medio. Lo peor de todo es que afirma que «la víctima puede perdonar sin esperar nada a cambio». Resulta muy humillante que después de más de 900 asesinatos todavía se puedan realizar tales afirmaciones. Las víctimas solicitamos verdad, memoria y justicia. En cuanto a la verdad y la memoria ya existen personas como usted que se encargan y niegan tal satisfacción para las víctimas. Afortunadamente todavía parece que nos queda la justicia y me alegro de que en eso usted no pueda influir demasiado. Qué triste, que después de tantos años de terrorismo, donde incluso niños han perdido la vida, se solicite generosidad a sus familiares. Seguramente no escribiría ese desafortunado artículo de haber solicitado la misma magnanimidad a los terroristas antes de apretar el gatillo o activar los explosivos.
Cristian Matías Albizu (nieto de Manuel Albizu Idiaquez, asesinado por ETA el 13 de marzo de 1976).

8.4.06

ANTE UN TIEMPO DE ESPERANZA


Estamos, como muy bien dice nuestro querido compañero Javier Mendoza, ante un tiempo de esperanza (así desde luego lo vemos en COVITE, coincidiendo con la inmensa mayoría de la sociedad)… pero también ante un tiempo de VERDAD y de JUSTICIA. Un tiempo en el que los asesinos “parecen” haber interiorizado su derrota militar (era inevitable ¿o qué pensaban? Sus “brillantes cálculos” recuerdan a los de los activistas que en “La vida de Brian” creían ser capaces de desmantelar el Imperio Romano en 4 días). Esa interiorización (que no un arrepentimiento, no lo olvidemos) propicia su “alto el fuego permanente”. La excelente noticia de la lógica y esperable derrota militar no debe hacernos creer que su derrota social va paralela. Muy al contrario, eso sólo ha ocurrido en el resto del Estado, pero no aquí en el País Vasco, donde desgraciadamente aún falta un largo camino por recorrer al respecto, camino en el que las V.T. queremos poner nuestro grano de arena para avanzar hacia una sociedad más justa, libre y solidaria que se supone que es lo que todos queremos. Este deseo hay que apoyarlo con hechos… y desde luego el matar, secuestrar, chantajear… no es el camino… ¡¡pero tampoco lo es el fomentar una cultura de exaltación desorbitada del valor de las diferencias de unos territorios sobre otros!! Si anteponemos un patológico (sí, patológico) sentimiento asfixiante de “nosotros somos diferentes y mejores que los demás” a otro mucho más deseable (clínicamente hablando, desde lo que es el funcionamiento humano sano) del tipo “enriquezcámonos mutuamente de un modo solidario con las diferencias de unos y otros” no estaremos avanzando hacia algo mejor… ¡¡todo lo contrario!!

Hay mucho “pus” que limpiar bajo el repugnante grano infectado del terrorismo.

Es por ello que la excelente noticia de que ETA no mate de momento (y esperemos que de modo “definitivo”… no solo “permanente”) no hay que sobredimensionarla ni sacarla de quicio ¿Acaso tendremos que acabar dándoles las gracias por su “generosidad”… por dejar de hacer lo que JAMÁS tendrían que haber empezado a hacer?

Estamos así en un tiempo de esperanza en el que queda mucho por hacer… un tiempo en el que las V. T. vamos a seguir diciendo alto y claro PARA EL BIEN DE TODOS (porque nuestra causa es la causa de todos… para que nadie tenga que volver a pasar por lo que nosotros hemos pasado) quien ha estado con nosotros y quien no. Más aún: Quien, como Institución… (Hay, desde luego, honrosísimas excepciones a título individual que agradecemos profundamente) y para su vergüenza predicando lo que predica (el amor al prójimo, etc.) no sólo no ha estado con nosotros sino que ha estado mayoritariamente MUY LEJOS de nosotros,de nuestro sufrimiento y de nuestras peticiones más elementales, mostrando así una falta de humanidad lamentable y una incoherencia mayúscula. Es obvio que hablamos de la Iglesia Católica vasca (y en especial, lógicamente, de su jerarquía).

Sigamos hablando de quién ha estado con nosotros y quién no…

Hablemos de quien, teniendo la obligación de liderar políticamente la lucha contra la barbarie y las “excusas” que la han sustentado, no solo no ha estado con nosotros ni muy lejos de nosotros… sino muchas veces CONTRA nosotros, haciendo declaraciones y tomando medidas humillantes y crueles para nosotros. Más aún: innecesariamente humillantes y crueles. Los datos son abrumadores y ahí están, formando parte de la infamia de este País. Tiempo habrá de recordarlos… Es obvio que hablamos de los sucesivos Gobiernos Vascos de los últimos 30 años… Es también curioso que mientras nosotros, las víctimas “no vamos de víctimas” (entiéndase bien la diferencia) quienes llevan tantos años de Gobierno (¡de Gobierno!)… no cesan de usar un lenguaje permanentemente plañidero y victimista que ya… ¡aburre!

El panorama ante el que nos encontramos ahora es el siguiente:

Una parte de la sociedad (la que no comulga con los objetivos del terrorismo nacionalista) ha sido asesinada... A otros (siempre del mismo sector) se les ha hecho la vida imposible de mil maneras hasta llevarles a un exilio forzoso... otros están tan aterrorizados que "tragan lo que les echen"... nunca faltan "estómagos agradecidos" que medran a la sombra del poder sin ninguna Ética... ni tampoco la despreciable cobardía moral (la física es comprensible y perdonable) de quienes prefieren "mirar para otro lado"... En ese contexto y en una sociedad enferma (porque no se ha fomentado una cultura de respeto al otro) nos aproximamos a un escenario, de hecho ya estamos en él, en el que unos habrán hecho el "trabajo sucio" para que otros "siempre ganen" (ya llevan así 30 años) y ya "no haga falta matar" (que además está cada vez "peor visto")... y en la mutua simpatía contemporizadora(más o menos disimulada) entre unos y otros, que al fin y al cabo coinciden en sus objetivos, se nos acabe considerando a las víctimas (molestos testigos de su ruin proceder) en el colmo de la desvergüenza, como "obstáculos para la paz"... sólo por pedir Verdad, Memoria y Justicia. Al tiempo...

Pero estamos en un tiempo de esperanza. No la perdamos…

En este tiempo de ESPERANZA queremos recalcar una vez más que en COVITE (colectivo que agrupa a más de 400 V.T. en el País Vasco… y por ello, cuantitativamente hablando, la referencia principal en lo que a la opinión y al sentir de las V.T. en el País Vasco se refiere, dato que conviene tener muy en cuenta si de verdad se quiere ser fiel a la realidad…) somos independientes de cualquier partido político… no vamos “detrás” del PP… ni del PSE… ni de nadie. Vamos DELANTE siguiendo nuestro propio camino (entre otras razones porque las V.T. hemos tenido que caminar solos muuuuuchos años y sabemos hacerlo). Así, saludamos (y agradecemos) a todos los que de verdad y de corazón se acercan a nosotros (sabemos distinguirlos de quienes buscan desesperadamente una foto con nosotros… foto que no estamos dispuestos a facilitarles mientras no cambien radicalmente su conducta hacia nosotros… para lo cual deberían empezar por una autocrítica sincera y profunda… y en ese sentido vamos a darles una pista:

¿Recuerdan Vds. la carta titulada “Queremos un Lehendakari capaz de decirnos esto… (¡y de obrar en consecuencia!)” y que 540 V.T. firmamos en su día (amén de otras adhesiones posteriores)? ¿La recuerdan? Pues eso… Dicha carta apareció en la prensa el 10 de Abril de 2005. No hemos obtenido respuesta hasta la fecha… Contábamos con ello; no importa, sabemos esperar… Pero queremos y necesitamos para poder “pasar página” en lo que respecta a ustedes (y sus constantes agravios hacia nosotros) EXACTAMENTE eso… lo que decíamos en la carta… ni un mm más… ni un mm menos.

Decíamos que estamos muy agradecidos a quienes se acercan de corazón a nosotros , dándonos su afecto y solidaridad real sin pedir ni un voto ni nada a cambio, posicionándose de verdad (con hechos) - y no con demagogia- a nuestro lado. Lo hemos dicho muchas veces y lo seguiremos diciendo: Las V.T. no queremos lástima (“¡pobrecitos!”).¡No! Queremos VERDAD, MEMORIA Y JUSTICIA… y esto sólo podremos conseguirlo desde la unidad en todo lo que concierne a la lucha antiterrorista, sin anteponer intereses partidistas a valores humanos que deben estar muy-muy-muy… pero que muy por encima de ellos. Tengámoslo todos bien presente de una vez por todas para recuperar un consenso que tuvimos y que jamás debimos perder (por Ética, por dignidad y por la eficacia que demostró tener a la hora de combatir el terrorismo).

Así, en este tiempo de esperanza, queremos agradecer su SOLIDARIDAD REAL a gente como Agustín Ibarrola, Iñaki Arteta, Ramón Rabanera, Nicolás Redondo, Rosa Díez, Alfonso Alonso, Antonio Beristain, Maite Pagazaurtundua, Santiago Abascal, el Padre Zabala (q.e.p.d.)… y tantos otros (conocidos o no) y a quienes el posicionarse a nuestro lado no les ha proporcionado ventajas de ningún tipo sino todo lo contrario. La única ventaja, si así pudiera llamársele, es la de dormir con la conciencia satisfecha por contribuir a una causa noble y decente que debería ser la de todos:

NUNCA MÁS… NI PARA NOSOTROS… NI PARA NADIE:

Nunca más asesinatos… nunca más tibiezas ni contemporizaciones ante los mismos… nunca más el miserable y cobarde “algo habrá hecho” murmurado en voz baja… nunca más mentiras ni falsificaciones de la Historia “comiendo el coco” a las nuevas generaciones en vez de transmitirles una serie de valores (entre ellos y a la cabeza de todos el del RESPETO al prójimo…)

NUNCA MÁS… ¡¡BASTA YA!!

Si de verdad queremos una sociedad más libre, justa y solidaria, en definitiva mejor, para nosotros y para nuestros hijos, tendremos que decir alto y claro “BASTA YA” a todo eso y a algunas cosas más; por ejemplo:

BASTA YA de eufemismos. Es fundamental llamar a las cosas por su nombre:

No se dice “involuntariamente ausentes”... se dice: “cobardemente asesinados”.

No se dice “conflicto entre vascos”…se dice: “asesinatos de gente inocente por parte de fanáticos criminales que se auto-otorgan el derecho a disponer de la vida ajena”

BASTA YA DE EUFEMISMOS… ¡¡BASTA YA!!

BASTA YA de apropiarse en exclusiva el cariño a la tierra (de nacimiento o de acogida ¿qué más da?) que toda persona bien nacida siente como algo natural. Algunos la queremos tanto que la hemos recorrido palmo a palmo subiendo a todas y cada una de sus 650 cimas de montaña contemplando desde las alturas los maravillosos paisajes de Euskal-Herría (hablo en términos culturales y geográficos, no políticos)…y luego, descendiendo a las profundidades del ser humano, por cuestiones de trabajo, intentamos ayudar a la gente con sus necesidades y problemas concretos y reales.

¡¡NO HACE FALTA SER NACIONALISTA PARA QUERER A TU TIERRA COMO EL QUE MAS!!...¡¡BASTA YA!!

BASTA YA de tanto tiempo y energía desperdiciados con tanto hablar de “patrias” dando grititos y agitando banderitas… en vez de ocuparse de las necesidades reales y concretas de la gente (en la Sanidad, en la Educación o en un taller, por ejemplo… ) porque las “patrias” sin el respeto (más aún, sin el amor) a sus habitantes concretos no son nada… nada más que un concepto hueco, vacío, demagógico, y por tanto sucio y absurdo.

¡¡BASTA YA!!

BASTA YA de responder a la aberración del franquismo (que ridiculizó y prohibió el euskera) con otra aberración, imponiendo perfiles lingüísticos contrarreloj, en vez de permitir que cada uno lo aprenda placenteramente a su ritmo de un modo natural y sin presiones. Flaco favor le hacen así al euskera quienes dicen amarlo.

¡¡BASTA YA!!

BASTA YA de mentir y falsear la realidad sugiriendo que aquí éramos todos muy felices… hasta que vinieron los malvados españoles a fastidiarnos la vida. A poco que estudiemos la Historia, ésta nos enseña con toda claridad que aquí no hemos necesitado a España para darnos de tortas constantemente entre nosotros (Oñacinos-Gamboinos, Carlistas-Liberales, Vizcaínos-Guipuzcoanos, etc.).

¡¡BASTA YA!!

BASTA YA con pretender que todo se arregla con “ser vasco”. ¿Es que no hay vascos maltratadotes, mentirosos, violadores, asesinos… o simplemente pelmazos (como se ve fácilmente en cualquier comunidad de vecinos)? BASTA YA de verter océanos de tinta con la cuestión ser o no ser vasco… y su variante edulcorada (pero no menos absurda) de ser o no ser buen vasco. La condición superior y realmente importante es ser o no ser una buena persona (y tener una serie de valores: dignidad, lealtad, respeto… ) y a ello se debe supeditar todo lo demás. ¡¡No al revés!!

¡¡BASTA YA!!

Y ya que hablamos de “Basta Ya”… queremos finalizar nuestra intervención en este tiempo de ESPERANZA con nuestro agradecimiento más profundo (no podía faltar) a los compañeros de BASTA YA, que con tanta valentía y generosidad nos han acompañado en nuestro camino. Un camino de dolor, pero también de solidaridad que nos permite conocer a gente magnífica que hace que este camino, pese a todo, merezca la pena de ser recorrido. Muchas gracias a ellos y a todos los que nos apoyan… y esto no acaba aquí, en un desahogo momentáneo. Sigue en el quehacer diario de cada uno y en lo que sembremos con nuestros actos cotidianos. Muchas gracias.
(Discurso de Javier Urquizu en representación de COVITE para el acto del sábado 8 de abril de 2006 organizado por BASTA YA en San Sebastián)