25 DE OCTUBRE : OTRO ANIVERSARIO
Estamos en el 29º aniversario de la aprobación por referéndum del Estatuto de Autonomía del País Vasco, fecha de hondo significado para todos sus ciudadanos, que no se ha querido que pasase desapercibida. Es también el 22º aniversario del mayor crimen cometido por ETA, dentro de Euskadi, contra una misma familia.
Era la mañana de un sábado, como este año, y en la esquina de la calle Legazpi con el Boulevard donostiarra, un artefacto explosivo, “con un sistema adhesivo de imán…, colocado sobre el techo del automóvil”, en palabras de la sentencia condenatoria de los asesinos, acabó con la vida del Excmo. Sr. Don Rafael Garrido Gil, General Gobernador Militar de Guipúzcoa, de su esposa, mi única hermana, Daniela Velasco Domínguez de Vidaurreta, y del hijo de ambos, mi sobrino Daniel Garrido Velasco, de 21 años. Diecisiete días después, de resultas de las gravísimas heridas sufridas en este atentado, moría la ciudadana portuguesa María José Teixeira Gonçalves. De los trece heridos, todavía Pilar, querida Pilar, vecina de Lasarte, lleva en su cuerpo las dolorosas e invalidantes consecuencias de aquel crimen.
Junto con el recuerdo, la exigencia –una vez más, a estas alturas-, como objetivo político prioritario, de una absoluta deslegitimación de la banda terrorista y de sus cómplices, su completa derrota con todos los instrumentos legales –y sólo con ellos-. A veces me dicen que se recuerda poco a estas víctimas de mi familia. Otras veces, en cambio, oigo todavía confesiones emocionantes de personas anónimas que recuerdan lo que se lloró por mis hermanos y sobrino.
A ellos y a todas y cada una de las víctimas de esta lacra que padecemos, un recuerdo cariñoso. Con piadosa emoción, en aquel otoño de 1986, recordé, en sentida elegía, la oración por la paz de San Francisco de Asís. Hoy termino con una cita consoladora de mis últimas lecturas: En Jesús “se hace presente el verdadero Dios, el Dios de las víctimas y de los crucificados, el Dios Amor, el Dios que sólo busca la vida y la dicha plena para todos sus hijos e hijas, empezando siempre por los crucificados” (José Antonio Pagola: “JESÚS. Aproximación histórica”.- PPC (7ª edición) Boadilla del Monte (Madrid), febrero 2008, pág. 460).
Silverio Velasco Domínguez de Vidaurreta.